| Vierta en un recipiente la pintura o el líquido que desee mezclar.
| Coloque el mezclador en el broquero del taladro.
| Sumerja el mezclador en el líquido y encienda el taladro hasta obtener una mezcla homogénea.*
| Siempre limpie el mezclador después de usarlo, con agua o solvente, dependiendo del tipo de pintura utilizada.